lunes, 18 de febrero de 2013

London día 3 (17/12/2013)

Comenzamos nuestro tercer día con una visita que también figuraba en mi agenda como "pendiente": Greenwich.
Para llegar allí, tomamos el DLR (Docklands Light Railway) o "cercanías" de Londres. La verdad es que fue una experiencia muy agradable poder prescindir del transporte bajo tierra una mañana.
La estación de origen fue la parada de metro de Bank y atravesamos Canary Wharf, la segunda ciudad financiera de Londres que emerge como una ciudad de juguete en medio del Támesis, en Isle of Dogs. (Tengo apuntado visitarla más despacio en la próxima visita). Nos bajamos en Island Gardens, antes de cruzar el río, cosa que haremos a pie...por el túnel peatonal de Greenwich.  Este pasadizo fue construido en 1899 y discurre a 15,2 metros de profundidad, tiene tres metros de diámetro y durante los 370,2 metros de su recorrido no pierdes la consciencia de estar bajo una enorme masa de agua que pasa sobre tu cabeza.
Al salir del túnel nos encontramos con el majestuoso Cutty Sark, de nuevo abierto al público tras su reconstrucción después del incendio que lo asoló en 2007. A partir de aquí nos adentramos en la historia marítima del imperio británico...

Comenzamos por el Old Royal Naval College, antigua residencia oficial de la dinastía Tudor y más tarde hospital de marinos jubilados. Actualmente es la academia donde los oficiales aprenden sobre las disciplinas marítimas. Prohibido perderse The Painted Hall, uno de los comedores más exquisitos del mundo. La ejecución de los frescos que recubren el techo duró 19 años...
La siguiente parada es el National Maritime Museum, dedicado a la historia de la navegación en Gran Bretaña, siendo el museo más grande en su género del mundo. Destaca la "Nelson Gallery" donde se conserva el uniforme que llevaba puesto Nelson en la batalla de Trafalgar, con su sangre y el orificio de la bala que le causó la muerte. Como buena freaky, tomé una fotografía.
El tercer museo es Queen's House, situado junto al museo marítimo, convertido en pinacoteca (No lo visitamos).
Desde ahí y cruzando una calle nos adentramos en Greenwich Park,  una extensión de 74 hectáreas repartidas en un rectángulo de 1000 por 750 metros.
En el centro del parque y sobre la cima de una colina se encuentra el Old Royal Observatory. La historia del observatorio viene asociada a la longitud terrestre, conocida como GMT (Greenwich Mean Time). En 1884 la Conferencia Internacional de Washington estableció que el primer meridiano o Meridiano 0 sería Greenwich. En 1978 se adoptaría la hora universal de la que se deriva el huso horario mundial actual.
La línea imaginaria que divide el mundo en este y oeste es una atracción turística y la foto con un pie en cada lado de la línea que divide el planeta en dos es casi obligatoria. Trataron de cobrarnos 7 libras (8.13€) por cabeza para pasar al patio del Meridian Building así que no hay foto, ni siquiera la de tres metros más adelante, ya fuera del recinto. Cabezona que es una...
Lo que si es gratis son las fabulosas vistas desde la terraza. Los docklands, Canary Whalf, Millenium Dome (O2)...y , si realizamos la visita de noche, se puede ver sobre el cielo el láser que representa la línea meridiana.

Greenwich no termina en el observatorio, bajando del parque, a pocos metros nos encontramos en Greenwich Market, un mercado pintoresco que tiene su principal actividad el fin de semana, nosotros fuimos en lunes pero aun así, encontramos regalos originales como artesanía, juguetes en Compendia, dulces en Mr Humbug, puzzles y láminas originales...
La última recomendación de Greenwich es Trafalgar Tavern, siguiendo los pasos de Charles Dickens, nos tomaremos una pinta en una taberna de 1837 mientras vemos la gran masa de agua del Támesis.
(Llevan 150 años sirviendo los boquerones más frescos de Londres pero....no nos fiamos).
De vuelta al centro paramos en la estación de King Cross, ¿Y que hay aquí? Nada especial, a no ser que seas fan de Harry Potter.
En esta estación se encuentra el andén 9¾.
Para poder abordar el Expreso Hogwarts, los estudiantes deben llegar hasta el Anden 9¾, ubicado en la Estación King’s Cross de Londres, el cual no es visible ante los Muggles. Para ingresar, hay que correr y atravesar una sólida barrera situada entre los andenes 9 y 10, detrás de la cual aparece el andén con una placa de metal con el texto Anden 9¾.
El sitio estaba plagado de turistas y, como no, había un señor que te ponía una bufanda y te hacía una foto simulando la entrada a través del muro.
Mi acompañante no quiso hacerse la foto (y yo no soy tan fan) así que aquí dejo la foto del carrito.
Finalizamos el día con unas compritas, pero no unas compras cualquiera, nos fuimos a Hamleys, una de las jugueterías más grandes del mundo. Yo era reticente a ir...¿Pero qué tiene de interesante una juguetería? Ahora recomiendo la visita. Son siete plantas de juguetes de todo tipo especializadas en temas, 5000 metros cuadrados de diversión en los que los dependientes disfrazados hacen demostraciones de los juguetes. Fundamental para ir con niños y con adultos que aun sepan divertirse. Me encantó toda la tienda pero en especial la zona de juguetes teledirigidos y, sobre todo, la zona de Lego, es espectacular lo que se puede construir con un puñado de fichitas.
Tras esta feliz regresión a la infancia y aprovechando que estábamos en pleno centro, nos despedimos del corazón de la ciudad y marchamos al hotel.

miércoles, 6 de febrero de 2013

London día 2 (16/12/2013)


Comenzamos el día dirigiéndonos hacia La City, esta zona es la pequeña ciudad original. Mide 2,6 kilómetros cuadrados, motivo por el que es conocida como la “Milla Cuadrada”. Sus límites se han mantenido casi inalterados desde la Edad Media: Al oeste queda City Of Westminster. Los dos límites más significativos de City Of London con City Of Westminster  están en Victoria Embankment (la vía que discurre paralela al Támesis por la orilla norte, y que la propia frontera entre Westminster y la “City” corta de forma transversal), y en Temple Bar (punto en el que se encuentra la famosa estatua del Dragón que marca el límite de entrada y salida de la City Of London. Justamente allí, Fleet Street – calle de City Of London – se convierte en The Strand – calle de City Of Westminster).

En la misma calle Fleet Street se encuentra una joya para mi desconocida hasta hace poco, la iglesia del temple. No es sencillo encontrar los accesos a este barrio (es un portón en la calle que generalmente está cerrado) que parece guardar en su interior los secretos del temple.
En el siglo XII, los caballeros templarios compraron estos terrenos para construir un complejo monástico como sede en Inglaterra. Posteriormente hacia el 1300, estos terrenos fueron alquilados a las asociaciones de abogados o Inns of Court.
No entramos a visitar la iglesia porque había misa pero pudimos disfrutar de los jardines (Inner and Middle Temple Gardens), las construcciones y de ver a los pocos londinenses ingleses.

Tras esta visita continuamos por Fleet Street y St Paul's Church Yard hasta que vemos erigirse, majestuosa la catedral de San Pablo. Hicimos una rápida visita ya que aquí también comenzaba el servicio. Es lo que tiene visitar iglesias en domingo...
Una de las ventajas de visitar la city en domingo es que hay mucha tranquilidad, lejos del bullicio de un día laborable pero... está demasiado desierto.

Abandonamos la city conocida y nos adentramos por Cannon St hasta el número 111, donde encontramos otra joya, al menos en cuanto a leyenda histórica. The London Stone.
La piedra de Londres es una atracción poco visitada porque, seamos sinceros, solo es un "pedrusco dentro de una reja" pero tal vez cambiemos de opinión si suponemos que esta piedra es el resto del templo que construyó Brutus, el troyano que fundó Londinum o que es el kilómetro cero de la ciudad o que, si hacemos caso a otras teorías, que se trata de la piedra de donde Arturo sacó a Excalibur.

Continuamos ahora por Cannon Street y en la intersección de Monument St con Fish Street Hill nos encontramos con The Monument, el monumento erigido en el 1671 para recordar el gran incendio de Londres y celebrar su reconstrucción. Se puede subir hasta la parte más alta tras dejar atrás 311 escalones de una escalera de caracol. Optamos por no subir y continuar por la avenida hasta llegar al puente de Londres, desde donde veremos la típica estampa de Tower Bridge, con sus dos torres... ¿quien no tiene una foto?.
Una de las cosas que más me gusta de esta ciudad es sus paseos a orillas del río, estés en la zona que estés, encontrarás un paseo para descubrir la ciudad acompañado por la inmensa masa de agua del Támesis.
Caminamos por este paseo hasta llegar de nuevo hasta Victoria Embankment, donde volvemos a ver el London eye y nos encontramos con dos dragones que de nuevo nos anuncian que abandonamos la city y volvemos a Westminster.
Os dejo un enlace muy interesante de la delimitación de la city y de la ubicación de los dragones: Dragones de la city.

Por la tarde decidimos dedicarnos a otro entretenimiento, el shoppping, comenzamos recorriendo la bulliciosa Oxford St, siempre abarrotada de turistas. Esta calle es una de las más famosas del mundo para las compras. Con más de 300 tiendas es la calle comercial más grande del mundo aunque no es la que tiene las tiendas más lujosas.
En Oxford Circus giramos a la izquierda y tomamos Regent Street hasta Picadilly.
Una vez en Picadilly tomamos Shaftesbury Avenue, la calle que reúne la mayor parte de los teatros de la capital. Esta calle es también la división entre dos barrios muy pintorescos, el Soho (particularme no me gusta demasiado) y Chinatown, una pequeña china en el corazón de Londres, alegre y bulliciosa. Uno no puede ir a este barrio y no comer en unos de sus numerosos bufés. (Por favor, el de cinco libras no, como mínimo ocho...por la salud de tu estómago).
En el cruce de Shaftesbury con Charing Cross nos encontramos con el Palace Theatre que nos ofrecía una bonita estampa nocturna.
Continuamos unos metros y nos adentramos en una zona completamente desconocida para mi y altamente recomendable: Seven Dials, una intersección de siete calles convertido en un auténtico Village de tiendas, bullicioso pero no masificado ya que no es excesivamente frecuentado por turistas pero si por celebrities de incógnito buscando ropa y complementos.
Seven Dials fue construido en 1690, con este original diseño para maximizar el número de casas a alquilar y con la idea de convertirse en un próspero barrio comercial, pero al poco tiempo se convirtió en un suburbio con super-población (en parte propiciada por la inmigración irlandesa) lleno de pubs y de borrachos. Charles Dickens escribió: "The stranger who finds himself in the Dials for the first time...at the entrance of Seven obscure passages, uncertain which to take, will see enough around him to keep his curiosity awake for no inconsiderable time..." 
Es dificil reconocer ese triste retrato en el Seven Dials actual, principalmente si caminamos por Neal's Yard, donde ningún día es gris.
Terminamos nuestro día en uno de mis lugares favoritos de la capital, Covent Garden.
La primera vez que fui ya me gustó y en estas fechas Navideñas es uno de los sitios más y mejor adornados.
Covent Garden es un imán para los turistas, lleno de tiendas, pubs, restaurantes y rincones escondidos por descubrir. Es siempre una sorpresa aun para los visitantes recurrentes.
Allí podemos encontrar el Royal Opera House, sede de la compañía de Ballet y Opera de Inglaterra, el Jubilee Market situado en South Piazza Covent Garden y mi debilidad, Apple Market, donde se vende de todo, desde antigüedades, joyas, moda, souvenirs, camisetas originales y obras de arte.
Ojo! Aquí todo el mundo conoce unas palabritas en español que rápidamente comparten en cuanto te oyen hablar.
Después de disfrutar por sus calles, elegimos el mismo pub donde estuvimos años atrás y nos preparamos para disfrutar de la típica comida londinense de los pubs. Nos apostamos algo a que lleva patata y guisantes??

domingo, 27 de enero de 2013

London día 1 (15/12/2013)

He ido tres veces a Londres y nunca me deja indiferente, esta vez quería alejarme de la "visita-tipo" y ver cosas que no hubiera visto antes, conozco los monumentos y casi todos los museos, los mercadillos y los parques e intenté hacer algo diferente.

Amanecimos el sábado y nos planteamos qué mercadillo nos gustaría visitar, el sábado es el día del mercadillo en Londres y, aunque los conozco todos, puede variar mucho entre verlos el fin de semana a verlos en día de diario.
Quizás unos de los mercadillos que más recomiendo es el de Portobello, en Notting Hill. Aparte de ser uno de los más bulliciosos, visitados y mediáticos, está situado en una zona de Londres realmente preciosa.
Nos bajamos en la estación de metro Notting Hill Gate y nos dirigimos a Portobello Road, una calle franqueada por la famosa placa (nos podemos llevar la réplica) y en cuyos tres kilómetros de longitud nos podemos encontrar con mercancía de todo tipo, desde antigüedades y curiosidades hasta múltiples puestos de comida (mucha española).
Por si esto no fuera suficiente, en las calles de este mercadillo se rodó la película de Notting Hill y se puede visitar el exterior del piso que compartían William Thacker (Hugh Grant) y Spike (Rhys Ifans) así como la tienda de libros en la que se refugiaba Anna Scott (Julia Roberts).
Pero ya que estamos en este precioso barrio, no nos quedemos sólo con el mercadillo. Notting Hill está enclavado en los barrios de Kengsiston y Chelsea, dos de los más elegantes y exclusivos de Londres.
Podemos dar un paseo por Kengsiston Gardens, visitar el majestuoso Royal Albert Hall y continuar por Kengsiston Road y por Knightsbridge St hasta llegar a Harrods. Los almacenes Harrods no tienen un especial interés, son unos grandes almacenes de lujo pero si recomiendo la visita para ver los exteriores, siempre cuidados al detalle. Además, siempre se puede ver aparcada una representación del lujoso parque móvil de Londres, esos coches que valen más que tu casa...
Si queremos seguir andando, podemos continuar por Knightsbridge St y llegar hasta Hyde Park Corner donde nos encontramos con la calle Picadilly que nos lleva directamente a Picadilly Circus, uno de los rincones más bonitos y más fotografiados de Londres, con su estatua de Eros y sus paneles luminosos y centro comercial y de ocio de la capital.

Después de comer, nos embarcamos en una excursión que tenía muchas ganas de hacer, adentrarme por la zona de Jack el destripador.
Nos bajamos en la estación de metro de Aldgate, desde aquí vamos recorriendo el barrio de Whitechapell, un barrio en el que en el siglo XIX, convivía la pobreza, las tabernas y el sexo de pago.
El paseo se centra en Comercial Street, alli se conserva la iglesia blanca que da nombre al barrio y uno de los pubs que frecuentaban las víctimas, The Princess Alice.
Recorreremos las calles Somerset St y Gourston St, donde se encontraron trozos de vestido de una de las víctimas. Seguimos hacia Angel Alley, lugar de comercio entre prostitutas y clientes de la época.
Continuamos por Gunthorpe y la calle Thrawl, donde se vio por última vez a varias de las víctimas, paseando bajo la niebla con desconocidos y donde se encontraba el Providence Row Night Refuge, donde pasaban la noche algunas de las que se convertirían en víctimas del cruel asesino.
El paseo suele terminar en el pub The Ten Bells (1775), en cuyas paredes (que parece que no han visto la pintura desde su fundación), pueden verse recortes de la prensa de la época.
Aprovechando que estamos en este singular barrio, dos visitas recomendadas:
Primero, la calle de Brick Lane o Banglatown, es una calle cuya mitad inferior está llena de restaurantes de comida hindú, franqueados por neones. La otra mitad de la calle está llena de tiendas Vintage, con ropa que va desde Louis Vuitton hasta ropa sacada del armario de la abuela.
Segundo, Old Spitalfields Market, un impresionante mercado alojado en un edificio victoriano.
Aun es pronto así que volvemos al centro, bajamos Regent Street, una de las calles más comerciales, decorada con motivos navideños. Cada adorno tenía una estrofa del famoso villancico The twelve days of Christmas mientras en el hilo musical sonaba la música.
Nos recreamos en la bonita estampa que se ve desde la boca de metro de Picadilly y continuamos hacia Trafalgar.
En la plaza de Trafalgar, durante las navidades, siempre hay un coro cantando villancicos, ese día además, había una concentración de Papa Noel, con lo que las estampa fue aún más pintoresca.

En mis anteriores viajes a Londres no pude ver los monumentos de noche y en esta ocasión quería resarcirme así que desde Trafalgar nos dirigimos hacia el río. Llegamos a Victoria Embankment y desde ahí ya vemos el London eye con su iluminación cambiante.
Continuamos por Victoria Embankment hasta que comenzamos a ver el Big Ben (que cambiará su nombre por Elizabeth Tower), continuamos por Parliament St, dejando a nuestra izquierda las casas del parlamento hasta que llegamos de nuevo a Trafalgar.
Ahora si, se acabó la caminata, cogemos el metro y nos vamos al hotel, ha sido un día largo pero muy interesante.

viernes, 11 de enero de 2013

La Barranca-La Maliciosa-Bola del Mundo-Senda la tubería-La Barranca

Origen: Hotel la Barranca, Navacerrada
(Madrid - 7/01/13)
Distancia: 13,6 km
Cotas: Inicio 1380 m - Máxima: 2260
Desnivel: Más de 1000 metros
Duración: 6h (5h movimiento, 1h detenido)
Piso: Camino y sendero pedregoso.
Dificultad: Alta físicamente, media tecnicamente.
Consejos: Realicé esta ruta sin apenas nieve y me resbalé varias veces, con nieve y/o hielo hay que llevar material adecuado.
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Desde el parking de la Barranca (Descrito cómo llegar en la anterior entrada) tomamos la pista que sube por el fondo del valle en dirección Norte, dejando a la izquierda el hotel la Barranca, a la derecha el embalse de Navacerrada primero y el del Ejército del aire despues. (Hay otra ruta que discurre cruzando el embalse, por la parte derecha de la maliciosa pero no la conozco...aún).

Pasamos el área recreativa por la pista serpenteante y en un momento en que la pista da un giro hacia la izquierda, la abandonamos siguiendo las marcas blancas y amarillas. Un poco más adelante encontramos de nuevo la pista forestal, la atravesamos de nuevo continuando nuestro sendero y pasados unos minutos volvemos a encontrarnos con la pista con un cartel de madera que nos indica Fuente de la campanilla que, como su nombre indica, tiene una pequeña campanilla que muchos excursionistas hacen sonar. Hemos tardado hasta aquí 40 minutos a buen paso.

Dejando atrás la fuente y el pinar continuaremos por la misma senda, marcada con hitos de piedra. El suelo se va volviendo cada vez más pedregoso y el pinar desaparece dejando al excursionista a merced del sol o del frio, dependiendo de la temporada.
El camino toma cada vez más pendiente, volviéndose en algunos tramos realmente duro, las últimas pendientes te dejarán sin aliento, recomiendo girarse de vez en cuando y cargarse de pilas admirando el paisaje que vamos dejando atrás.

Por fin llegamos al Collado del Piornal, (2076 metros; unas dos horas desde el inicio.). Enfrente de nosotros vemos un viejo pluviómetro, y delante nuestro cruza un camino que, a mano izquierda, nos lleva a la bola del mundo y hacia la derecha a la cumbre de la Maliciosa.
Tomamos este último, y continuamos nuestro ascenso por una loma pedregosa hasta alcanzar la cima (2227 metros).
Las vistas suelen ser espectaculares, hasta el día que no se ve nada como el lunes pasado cuando la niebla cubría todo Madrid.

Desandaremos ahora el camino hasta el Collado de nuevo para ascender a la Bola del Mundo o Alto de las Guarramillas (2268 metros). Esta cumbre domina cinco valles, Barranca, Manzanares, Lozoya, Valsain y Navalmedio. Nos podemos girar en nuestra ascensión para admirar la "mole" de la maliciosa.

Nuestra ruta prosigue por la pista de cemento que baja al puerto de Navacerrada (la odio, me destroza los gemelos), la cual describe cinco curvas seguidas. En la quinta, llegamos a un amplio viraje a la derecha, pero nosotros abandonaremos la pista por la izquierda para atrochar, en fuerte descenso hacia la cuerda de las cabrillas hasta llegar al Collado del Emburriadero.

A la izquierda aparece una senda que desciende con fuerte pendiente hacia el arroyo de Peña Cabrilla, retrocediendo hacia la izquierda. Se cruza con una senda que parte hacia la derecha de manera casi horizontal. Se trata de la senda de la tubería. Tomaremos dicha senda.

Nota histórica: Durante toda esta senda vemos restos de una tubería cuya finalidad era proveer agua pura desde el arroyo Peña Cabrita al hospital de tuberculosos. (Situado en el centro de interpretación del paisaje, cerca del mirador de las canchas - Explicado en mi anterior entrada)
El real sanatorio de Navacerrada fue construido en 1918 para curar a los tuberculosos con el aire sano de la sierra. Cuando la evolución de los antibióticos hizo innecesarios dichos hospitales, se abandonaron.
El sanatorio fue demolido en 1994 pero durante su abandono, en 1970, se rodó la película "La noche de Walpurgis", donde un hombre lobo se enfrenta a una vampira. (Walpurgis es de tradición centroeuropea, es la noche del 30 de abril, cuando se hacen los aquelarres de las brujas). Desde entonces se conoció a dicho sanatorio como "Hospital de Walpurgis".

Seguimos caminando por dicha senda, y a la altura de unas peñas, la senda de la tubería continúa de frente, hasta llegar al mirador de las canchas. Nosotros tomaremos un sendero que desciende directamente hacia el fondo del valle en el que empezaremos a perder altura con mucha rapidez.
Tras una media hora, llegamos a la pista forestal que tomamos en la subida y vemos de nuevo el cartel de la fuente de la campanilla. Invertimos el camino de subida y en otra media hora estamos de nuevo en el punto de partida. Ahora, a estirar!!

Bitácora: Realicé la ruta el siete de enero y sorprendentemente, no había nieve. Había algo de hielo y me resbalé en varias ocasiones. Dado el desnivel, principalmente en el final de la ascensión al Collado del Piornal, habrá que ser muy cuidadoso con la meteorología y el estado del terreno antes de comenzar esta ruta.

Los "entendidos" dicen que, al igual que el termómetro baja a medida que se gana altura - 0,6 grados cada 100 metros -, la presión dominguera se reduce según se aleja uno del fondo del valle.

Es una zona muy transitada en la parte de la Barranca hasta la Fuente de la Campanilla. La parte de la Bola del Mundo y Maliciosa está bastante masificada (te puede costar hasta intentar acercarte a hacer una foto) y puede llegar a ser agobiante dependiendo del día y la temperatura.
En definitiva, es una ruta que nunca harás solo y en varios tramos tendrás que adelantar a grupos más lentos o dejar pasar a grupos más rápidos.
Es una ruta que recomiendo si queremos pasar del "paseo por la sierra" a territorios más exigentes.
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jueves, 20 de diciembre de 2012

La Barranca-Mirador de las Canchas-Camino Ortiz


Origen: Hotel la Barranca, Navacerrada (Madrid) 
(6/12/2012)
Distancia: 10 km.
Cotas: Inicio: 1360 m - Máxima: 1750 m.
Duración: 2h, 30min
Piso: Pista forestal (80%), camino (20%).
Dificultad: Baja. La senda es muy sencilla.
Consejos: Para toda la familia, para todo el año, en invierno hay que tener cuidado con el hielo.

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La ruta comienza en el aparcamiento situado enfrente del hotel la Barranca. Perfectamente señalizado dicen... me costó dos intentos encontrar el desvio.
Desde Madrid, por la carretera M-607, tras pasar la rotonda con una curiosa escultura que lleva al pueblo de Navacerrada, pasado el kilómetro 57, nos encontramos con un desvio brusco a la derecha anunciando el parque de bomberos y un parque de aventura. Tras unos pocos kilómetros de pista - carretera, llegamos a los numerosos aparcamientos de la zona.
Desde el aparcamiento ya se vislumbra la maliciosa, excursión que dejaré para otro día con un poco más de tiempo.

Echamos a andar por la pista que sale del aparcamiento dejando a mano izquierda el hotel La Barranca, después a mano derecha el embalse del pueblo de Navacerrada primero y el del ejército del aire después.
Dejamos también a nuestra derecha el parque recreativo y tras una curva a mano izquierda, se ve un cartel que nos indica el comienzo (o final) del Camino Ortiz.
Yo ignoré dicha señal y continué por la senda marcada con lineas blancas y amarillas que te guia hasta una pista forestal que permitirá hacer el recorrido circular.
Pasados unos metros se ve un desvio hacia la derecha que sube hasta la fuente de las campanillas (que aun conserva una pequeña campana).
Desde aquí comienza la ruta para subir a la maliciosa, una de las más exigentes fisicamente (que no tecnicamente) de la sierra madrileña, ya que se superan los mil metros de subida aunque el sendero es sencillo.
Nosotros volveremos por nuestros pasos para continuar por la senda circular.

La pista comienza a tirar hacia arriba con fuerza, ahí entendí que debía haber hecho la ruta al reves, "Esto tira demasiado como para denominar la ruta como fácil", en fin, más despacio y con más paradas para ver el paisaje.

Al cabo de una media hora pasamos por el mirador de Peñas del Bercial y unos pocos minutos después llegamos al mirador de las canchas.

Recomiendo a todo el que pueda que no se pierda estas vistas, altamente recomendables, uno se reconcilia con el mundo disfrutando de lo que la naturaleza te regala.

Comenzamos ya a bajar y pasamos por la explanada que albergó el antiguo sanatorio de Guadarrama, lugar de curación de enfermos pulmonares, donde finaliza (o comienza) la senda Ortiz.
 Durante esta senda abandonaremos la pista forestal que nos puede haber resultado muy pesada (al menos a los que nos gusta tropezarnos con las raices y pisar piedras suetas) y nos adentraremos en un camino cómodo de sierra, con subidas y bajadas y un pelín estrecho para la cantidad de gente con la que te encuentras. (Esa fue la confirmación de que había hecho la ruta en sentido contrario, la cantidad de la gente con la que me crucé y que nadie iba en mi mismo sentido...)
Al final de este camino regresamos a la pista que abandonamos en la ascensión y volviendo sobre nuestros pasos llegamos de nuevo al aparcamiento.

Bitácora:
Hay varias consideraciones a tener en cuenta:

1. Hice esta ruta el 6 de Diciembre, festivo nacional; durante la subida me encontré con bastante gente, nada extraño al tratarse de una ruta sencilla. Al bajar casi no se cabía por la pista por la cantidad de gente, trineos, perros... Lo que me hace pensar que en un dia de primavera o con más nieve puede ser bastante complicado hacer una ruta. También conviene destacar que la carretera de acceso al aparcamiento es estrecha y que, aunque se cruzan dos coches perfectamente, los señores con sus todoterrenos se creen que van solos y pueden dificultar el tránsito. Cuidado si hay nieve o hielo.

2. La mayor parte del recorrido es pista forestal, si subes con hielo o nieve fina puedes acabar con tus huesos en el suelo (y varias veces). Yo subí con cadenas-turttles y aun así...

3. Es una ruta muy suave, un paseo (al derecho y al revés), si es lo que buscas perfecto, si te gustan rutas con más intensidad, recomiendo subir hasta, al menos, la Maliciosa. (Espero poder documentarla en breve).
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jueves, 13 de diciembre de 2012

Puerto de la Fuenfria-Senda los Cospes


Origen: Las Dehesas, Cercedilla (Madrid) 
(28/10/2012)
Distancia: 15,71 km.
Cotas: Inicio: 1400 m - Máxima: 2070 m.
Duración: 5h. (4h caminando, 1h de parada)
Piso: Senda (80%), camino (20%).
Dificultad: Media-Baja. La senda es sencilla, es un paseo agradable que no entraña dificultad.
Consejos: Para toda la familia, para todo el año, invierno o verano.
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Partimos del aparcamiento de las dehesas y nos ponemos como primer objetivo el puerto de la fuenfría.
Hay muchas formas de llegar hasta el puerto, la más conocida y más transitada es la de la antigua calzada romana. Yo no suelo utilizarla porque no me resulta nada cómodo caminar sobre las piedras, mis tobillos y rodillas se resienten más sobre esta superficie, aparte de que tropiezo una y otra vez.
La ruta de subida que tomé este día es la que discurre en su primera parte siguiendo los puntos amarillos y que abandonaremos cuando dichos puntos desaparecen a nuestra derecha en busca del GR. 
Aunque la forma más cómoda de llegar al puerto de la fuenfría, siempre desde mi humilde opinión, es seguir los puntos verdes hasta su confluencia con la calzada romana.


Mi intención era subir hacia el montón de trigo pero cae agua nieve y decido guiar mis pasos hacia la Senda los Cospes.
Nunca había hecho esta parte de la ruta y, la verdad, es que es bastante cómoda, al estilo de la parte del camino Schmidt que une Collado Ventoso y Navacerrada, además ese día fue el primer dia de hielo/nieve y las vistas que me regaló el paseo fueron impresionantes.

En el cruce con el camino Schmidt giro hacia el Collado Ventoso y, como me encuentro bien fisicamente y animada por el paisaje subo hasta el segundo pico de 7 picos.
De 1900 metros a 2070 metros en 40 minutos de lenta ascensión, lo más duro de la ruta pero como siempre, las vistas al llegar a lo alto compensan el esfuerzo.

Desde aquí y con las pilas renovadas comenzamos el descenso hasta la pradera de Majalasna.
Hay que tener cuidado y estar atentos a los hitos, hay dos vertientes, la que discurre entre riscos y las que los bordea. Recomiendo la que los bordea, no siempre es sencillo trepar entre las piedras y menos si el suelo está helado o húmedo.

Llegamos a la pradera y, siguiendo los puntos amarillos llegamos los miradores y desde ahí y siguiendo ahora los puntos naranjas llegamos al aparcamiento.
Bitácora: Esta ruta "atípica" demuestra que conociendo tan solo un poco la montaña se puede improvisar.  
Mi intención era subir al montón de trigo pero la meteorología lo desaconsejaba así que tomé otra dirección y la montaña me regaló un día espectacular en el que no me cansé de tomar fotos. (Estas dos las publicó Telemadrid)

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viernes, 16 de noviembre de 2012

Mi primer video

Como ya dije en alguna entrada, la montaña es impredecible.

Estos últimos fines de semana ha habido un tiempo bastante complicado: niebla, ventisca, lluvia y hasta nieve. Además es temporada de caza y hay que tener cuidado para no molestar en exceso a los cazadores y para que no te confundan con una pieza.

De cualquier forma, he seguido subiendo a patear y ¡ya he pisado nieve! pero he tenido que ir improvisando rutas ya que no podía hacer las programadas.

Así que no puedo ofrecer una ruta pero si algo más personal.

Disfruto haciendo fotos del paisaje y las comparto en distintos medios (hasta han publicado varias en Telemadrid) pero no siempre puedo mostrarlas todas.

Esta vez, y motivada por un tema personal, me he animado a hacer un video con las mejores fotos de los últimos dos años y quiero compartirlo.